En reiteradas ocasiones nos enfrentamos a dolores y contracturas musculares que impiden nuestro desarrollo diario. Por norma general no son graves y al ser bastante comunes nos referimos a este tipo de dolencia como “nudos en la espalda”, ya que muchas veces dichas contracturas son palpables en la piel como una especie de bultos dolorosos.
El dolor provocado por las contracturas puede ir variando, incluso puede llegar a ser bastante molesto provocando dolor de cabeza, mareo, hormigueo o sensación de adormecimiento en determinadas extremidades. Por ello, es necesario acudir a un experto que pueda tratar tu problema de la forma adecuada y en Fisioterapia en Ciudad Real cuentan con el mejor equipo de profesionales de esta área.
Una contractura no es más que una contracción exagerada e involuntaria de las fibras que forman el músculo de manera continuada por diferentes causas. Son múltiples las posibles causas de la aparición de una contractura, pero suelen aparecer porque se hace un esfuerzo superior al que se puede soportar; porque el músculo está debilitado y no tiene la fuerza necesaria; por realizar posturas repetitivas y forzadas durante un largo tiempo; hacer estiramientos bruscos de un grupo muscular; el frío y la mala alimentación, y sobre todo, por estrés o ansiedad, ya que estas emociones liberan una serie de elementos químicos que hacen que el músculo se contraiga.
Cuando realizamos un esfuerzo físico lo que realmente sucede es que unos desechos metabólicos se van acumulando dentro de la fibra muscular impidiendo que la sangre llegue de manera adecuada. Como la sangre no completa su curso natural, los desechos tóxicos de las fibras musculares no se eliminan y al final crece el cúmulo de toxinas. Esta acumulación irrita las terminaciones nerviosas y es cuando se produce ese dolor localizado en una zona muscular.
Lo más recomendable es realizar un calentamiento para preparar el músculo antes de realizar cualquier tipo de esfuerzo, actividad física o entrenamiento deportivo. Asimismo, los expertos aconsejan ir aumentando progresivamente la intensidad de ejercicios de manera gradual. Hay que evitar movimientos repetidos que puedan causar fatiga muscular y sobre todo, es imprescindible estirar antes, durante y después de las actividades a desarrollar.
No obstante, en el día a día es de vital importancia evitar posturas incorrectas a la hora de sentarte o dormir, porque si en las franjas de descanso tu cuerpo no descansa puedes crearte contracturas dolorosas.
Si eres consciente de que tienes una contractura muscular no esperes en acudir a los mejores profesionales, en Fisioterapia Ciudad Real te harán un seguimiento individualizado para encontrar el foco de tu dolor.
No es conveniente tratar una contractura por tu cuenta con fármacos o recibiendo masajes de inexpertos, porque el problema se puede agravar. Necesitas visitar a un fisioterapeuta en ciudad real y ellos te informarán del proceso a seguir para volver a vivir sin dolor.
Si la contractura te impide algún movimiento en tu rutina, sientes dolor o pinchazos, no puedes dormir y el dolor sigue permaneciendo después de una semana, es el momento de pedir ayuda a los profesionales.